• La artrosis puede ser provocada por traumatismos mal curados o malformaciones congénitas debidas a malas posiciones o sobreuso de una articulación. Entonces es muy importante, desde la edad más temprana consultar cuando un dolor se manifiesta y no dejar de curarse, o reeducar los esguinces y otras lesiones articulares.
• Evite aumentar de peso ya que dificulta el accionar de las articulaciones.
• Practique regularmente una actividad física suave que permitirá a las articulaciones mantener su movilidad.
•Aliméntese bien, incorporando productos lácteos a su dieta, ricos en calcio.
Durante toda la vida ovárica, los estrógenos participan en el mantenimiento del capital óseo favoreciendo la fijación del calcio y del fósforo. En el momento de la menopausia, cuando este rol ya no está más asegurado, se instala un desequilibrio entre la pérdida y la reconstrucción del tejido óseo, lo que hace que los huesos se tornen más débiles y las mujeres presenten un mayor riesgo de padecer esta enfermedad.
Además de la pérdida de estróge-nos, sabemos que otros factores están Implicados en la osteoporosis, que también ataca a los hombres. Parece que la genética juega un rol en el desencadenamiento de esta afección ya que las mujeres de raza blanca o asiática o aquellas cuyas madres han sufrido de osteoporosis son más atacadas que las otras. También las muy delgadas presentan mayores riesgos.
• Evite todo lo que pueda provocar una pérdida de calcio o un defecto de fijación de este mineral. A obviar, entonces, el tabaco, el alcohol y la cafeína.
• Otro elemento para erradicar es el sedentarismo. En efecto, cuanto menos nos movemos más se debilitan nuestros huesos. A modo de ejemplo, hay que saber que una inmovilización de cuatro meses provoca una pérdida del 20% de la masa ósea... Un buen argumento a favor de la actividad física que además presenta muchas otras ventajas.
• Recientes estudios demostraron que suficientes aportes de calcio durante la Infancia y sobre todo durante la pubertad tienen un efecto protector. Los productos lácteos deben entonces estar imperativamente presentes en las cuatro comidas de los niños y los adolescentes.
• Revelada frecuentemente por las radiografías, la osteoporosis se trata con aportes de calcio, por supuesto, pero también de vitamina D
.
• Evite aumentar de peso ya que dificulta el accionar de las articulaciones.
• Practique regularmente una actividad física suave que permitirá a las articulaciones mantener su movilidad.
•Aliméntese bien, incorporando productos lácteos a su dieta, ricos en calcio.
Durante toda la vida ovárica, los estrógenos participan en el mantenimiento del capital óseo favoreciendo la fijación del calcio y del fósforo. En el momento de la menopausia, cuando este rol ya no está más asegurado, se instala un desequilibrio entre la pérdida y la reconstrucción del tejido óseo, lo que hace que los huesos se tornen más débiles y las mujeres presenten un mayor riesgo de padecer esta enfermedad.
Además de la pérdida de estróge-nos, sabemos que otros factores están Implicados en la osteoporosis, que también ataca a los hombres. Parece que la genética juega un rol en el desencadenamiento de esta afección ya que las mujeres de raza blanca o asiática o aquellas cuyas madres han sufrido de osteoporosis son más atacadas que las otras. También las muy delgadas presentan mayores riesgos.
• Evite todo lo que pueda provocar una pérdida de calcio o un defecto de fijación de este mineral. A obviar, entonces, el tabaco, el alcohol y la cafeína.
• Otro elemento para erradicar es el sedentarismo. En efecto, cuanto menos nos movemos más se debilitan nuestros huesos. A modo de ejemplo, hay que saber que una inmovilización de cuatro meses provoca una pérdida del 20% de la masa ósea... Un buen argumento a favor de la actividad física que además presenta muchas otras ventajas.
• Recientes estudios demostraron que suficientes aportes de calcio durante la Infancia y sobre todo durante la pubertad tienen un efecto protector. Los productos lácteos deben entonces estar imperativamente presentes en las cuatro comidas de los niños y los adolescentes.
• Revelada frecuentemente por las radiografías, la osteoporosis se trata con aportes de calcio, por supuesto, pero también de vitamina D
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