Si se le hinchan los pies manténgalos elevados.
Uno de los problema más frecuentes es la hinchazón de las extremidades inferiores durante el tiempo caluroso. Mantener los pies elevados y el cuerpo relajado reduce mucho este fenómeno.
Recuerde que las plantas actúan como un aire acondicionado natural.
Tener muchas plantas en un departamento o árboles en una casa produce un efecto refrescante en todo el ambiente. Si tiene espacio, en interiores ubique plantas de follaje amplio, como las palmeras.
Mójese las muñecas y el cuello.
Está comprobado que estos dos zonas del cuerpo son los que transmiten más frescura a todo el organismo. Por esta razón si usted no se puede duchar y tiene mucho calor mójese las muñecas y el cuello con frecuencia.
Respete la cadena de frío de los alimentos
Especialmente aquellos que sí o sí deben ser conservados en la heladera o en el congelador. En el supermercado, retire los productos congelados recién cuando está por finalizar su compra, de forma que no se descongelen en el carrito y lleguen a su casa lo suficientemente fríos.
No deje los alimentos bajo el sol
Si va al campo o a la playa lleve los alimentos en una heladera de mano y nunca los deje a la intemperie -especialmente los embutidos y las carnes- ni aún por poco tiempo. El calor excesivo puede convertir en un elemento tóxico -sin que usted siquiera se dé cuenta- a cualquiera de estos alimentos.
No guarde restos de alimentos para el día siguiente.
Este consejo tómelo en cuenta sobre todo para las comidas a base de leche, mayonesa, crema y huevos. Todos ellos necesitan el frío como conservante principal y el estar expuestos al calor ambiente los deteriora rápidamente.
Prefiera alimentos salados.
Cuando el calor es excesivo, la alimentación debe ser rica en sales para evitar la deshidrata-ción. La sal absorbida cumple el rol de capturar el agua presente en el organismo, limitando así el escape de líquidos, que se produce básicamente por la transpiración.
Uno de los problema más frecuentes es la hinchazón de las extremidades inferiores durante el tiempo caluroso. Mantener los pies elevados y el cuerpo relajado reduce mucho este fenómeno.
Recuerde que las plantas actúan como un aire acondicionado natural.
Tener muchas plantas en un departamento o árboles en una casa produce un efecto refrescante en todo el ambiente. Si tiene espacio, en interiores ubique plantas de follaje amplio, como las palmeras.
Mójese las muñecas y el cuello.
Está comprobado que estos dos zonas del cuerpo son los que transmiten más frescura a todo el organismo. Por esta razón si usted no se puede duchar y tiene mucho calor mójese las muñecas y el cuello con frecuencia.
Respete la cadena de frío de los alimentos
Especialmente aquellos que sí o sí deben ser conservados en la heladera o en el congelador. En el supermercado, retire los productos congelados recién cuando está por finalizar su compra, de forma que no se descongelen en el carrito y lleguen a su casa lo suficientemente fríos.
No deje los alimentos bajo el sol
Si va al campo o a la playa lleve los alimentos en una heladera de mano y nunca los deje a la intemperie -especialmente los embutidos y las carnes- ni aún por poco tiempo. El calor excesivo puede convertir en un elemento tóxico -sin que usted siquiera se dé cuenta- a cualquiera de estos alimentos.
No guarde restos de alimentos para el día siguiente.
Este consejo tómelo en cuenta sobre todo para las comidas a base de leche, mayonesa, crema y huevos. Todos ellos necesitan el frío como conservante principal y el estar expuestos al calor ambiente los deteriora rápidamente.
Prefiera alimentos salados.
Cuando el calor es excesivo, la alimentación debe ser rica en sales para evitar la deshidrata-ción. La sal absorbida cumple el rol de capturar el agua presente en el organismo, limitando así el escape de líquidos, que se produce básicamente por la transpiración.
