EJERCICIOS QUE ELIMINAN TENSIONES
El dolor de cuello suele conformar un círculo vicioso: el músculo contraído produce dolor, el dolor más contracción y esta última tensiona aún más el músculo. Vale aclarar que la presión nerviosa y la mala postura son dos elementos inseparables de este tipo de afección.
Aunque un analgésico puede atemperar las molestias contracturales, no es la solución. En realidad, modificando algunas actitudes y con un serie de movimientos de relajación, el dolor puede llegar a eliminarse. Pruebe y verá.
Nunca doble el cuello para atrás mientras hay dolor porque lo acrecentará al acortar el espacio entre las vértebras. Co trarrestre la molestia, colgando la cabeza, acercando la barbilla al esternón y bajando los hombros. Puede ayudar presionando con ambas manos ubicadas detrás de la nuca.
Con la cabeza inclinada hacia adelante y la barbilla retraída, toque con ella una clavícula, comience por el esternón y llegue a la otra clavícula, el movimiento debe ser como si dibujara un semicírculo.
El dolor de cuello suele conformar un círculo vicioso: el músculo contraído produce dolor, el dolor más contracción y esta última tensiona aún más el músculo. Vale aclarar que la presión nerviosa y la mala postura son dos elementos inseparables de este tipo de afección.
Aunque un analgésico puede atemperar las molestias contracturales, no es la solución. En realidad, modificando algunas actitudes y con un serie de movimientos de relajación, el dolor puede llegar a eliminarse. Pruebe y verá.
Nunca doble el cuello para atrás mientras hay dolor porque lo acrecentará al acortar el espacio entre las vértebras. Co trarrestre la molestia, colgando la cabeza, acercando la barbilla al esternón y bajando los hombros. Puede ayudar presionando con ambas manos ubicadas detrás de la nuca.
Con la cabeza inclinada hacia adelante y la barbilla retraída, toque con ella una clavícula, comience por el esternón y llegue a la otra clavícula, el movimiento debe ser como si dibujara un semicírculo.