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lunes, 21 de diciembre de 2009

Comerse las uñas


Consejos para no comerse las uñas
Desde una buena película de suspenso hasta un exceso de tensión nerviosa, pasando por la consabida ansiedad; pueden ser buenos argumentos para acometer, con sucesivos mordisqueos, contra nuestras uñas. Un buen "comedor" de uñas que se precie mordisqueará la punta de sus dedos en forma inconsciente.

¿El resultado? Visualmente espantoso, y con la posibilidad de contraer cualquier tipo de enfermedades por la lógica suciedad que se adhiere a este tejido muerto. Entre los métodos para dejar de "comerse" las uñas se entremezclan los tradicionales, científicos, motivacionales y supersticiosos, a los que hay que echar mano, ya mismo, para terminar con la autoagresión.


La recomendación de las manicuras, como no podría ser de otro modo, es la de pintarse las uñas con esmalte de vivos colores, así cada vez que se muerdan las uñas podrán recordar lo feas que quedan con la pintura saltada. Además, una podrá lucir una sonrisa salpicada del rojo del esmalte. También recomiendan para los chicos, a los que el rojo no les quedaría muy bien, un esmalte incoloro que las fortalece y, lo que es más importante, les deja un leve sabor a pescado.

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