La salud en verano
El cuerpo registra la sucesión de días de calor, el efecto soplete del sol y el desarrollo de las bacterias, acunadas en un medio ideal para las infecciones. Pero, a no desesperar, para cada problema hay una forma de prevención y también distintas sugerencias de tratamientos.
En las encuestas, el verano ganaría el puesto "mi estación preferida". Sin embargo, nuestro cuerpo paga las consecuencias del disfrute al aire libre. Las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor, deshidratación o baja presión, también podría descomponer los alimentos y cortar la digestión, con la consecuente diarrea.
El efecto del sol irrita la piel, genera lunares y pecas y arruina el cabello. Además empeora el herpes labial y la psoriasis. Entre las figuras destacadas del contagio en piletas, aparecen la pediculosis y los hongos, presencias repetidas cuando los niños van a la colonia.
En las encuestas, el verano ganaría el puesto "mi estación preferida". Sin embargo, nuestro cuerpo paga las consecuencias del disfrute al aire libre. Las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor, deshidratación o baja presión, también podría descomponer los alimentos y cortar la digestión, con la consecuente diarrea.
El efecto del sol irrita la piel, genera lunares y pecas y arruina el cabello. Además empeora el herpes labial y la psoriasis. Entre las figuras destacadas del contagio en piletas, aparecen la pediculosis y los hongos, presencias repetidas cuando los niños van a la colonia.