Aunque el occidental promedio pierde el 30% de su masa muscular entre los 20 y los 70 años, salud tercera edad, esa pérdida no es irreversible. El entrenamiento de fuerza puede retrasar e incluso revertir esa pérdida. Cuanto antes empecemos a entrenar mejor nos irá en el momento de nuestro retiro. Con mejoras continuas en prevención de enfermedades y su tratamiento, hay muchas posibilidades de que seamos uno de los que lleguen a los 85 años; el número de personas de 85 o más años se ha duplicado entre 1960 y 1990. Dadas las actuales tasas de mortalidad, el 55 % de las mujeres y el 35 % de los hombres pueden esperar a celebrar su 85 cumpleaños. No hacen falta aparatos especiales para el entrenamiento de fuerza; barras, mancuernas y unos bancos que se encuentran en cualquier tienda deportiva son más que suficientes para nuestros propósitos. Todo lo que hace falta son 2 o 3 sesiones de 30 a 40 minutos por semana.
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