El cloro en el agua
Si bien el cólera es un mal de los países del Tercer Mundo, los científicos norteamericanos están igualmente preocupados por las consecuencias para la salud que puede tener el uso prolongado de aguas cloradas para evitar la proliferación del temido vibrión.
Se advierte que, según las estadísticas, las personas que beben aguas cloradas durante mucho tiempo corren mayores riesgos de contraer cáncer de vejiga o de recto que aquellas que consumen la tradicional agua de pozo.
El estudio señala que el 9 por ciento de todos los cánceres de vejiga estudiados y el 14 de los de recto pertenecían a pacientes que desde chicos consumieron agua corriente de red que, como en todo el mundo, utiliza el cloro para asegurar su pureza.
Los especialistas explicaron también que el problema puede no estar absolutamente relacionado con el consumo de agua clorada sino con, probablemente, la combinación del cloro con otras sustancias causantes de cáncer, factor que se potencia en casos donde se refuerza la dosis de cloro en el agua corriente para evitar el cólera.
Pese a los riesgos, algunos especialistas sostienen que no puede interrumpirse por esto la cloración del agua. Lo más conveniente sería buscar otros agentes para eliminar los factores patógenos.
Si bien el cólera es un mal de los países del Tercer Mundo, los científicos norteamericanos están igualmente preocupados por las consecuencias para la salud que puede tener el uso prolongado de aguas cloradas para evitar la proliferación del temido vibrión.
Se advierte que, según las estadísticas, las personas que beben aguas cloradas durante mucho tiempo corren mayores riesgos de contraer cáncer de vejiga o de recto que aquellas que consumen la tradicional agua de pozo.
El estudio señala que el 9 por ciento de todos los cánceres de vejiga estudiados y el 14 de los de recto pertenecían a pacientes que desde chicos consumieron agua corriente de red que, como en todo el mundo, utiliza el cloro para asegurar su pureza.
Los especialistas explicaron también que el problema puede no estar absolutamente relacionado con el consumo de agua clorada sino con, probablemente, la combinación del cloro con otras sustancias causantes de cáncer, factor que se potencia en casos donde se refuerza la dosis de cloro en el agua corriente para evitar el cólera.
Pese a los riesgos, algunos especialistas sostienen que no puede interrumpirse por esto la cloración del agua. Lo más conveniente sería buscar otros agentes para eliminar los factores patógenos.
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