- ¿El uso de analgésicos puede ser peligroso?
Depende cómo se los utilice, por ejemplo, en algunas personas una simple aspirina puede causar irritación estomacal o sarpullido y una so-bredosis de un analgésico suave como es el paracetamol puede llegar a ser tóxico.
Los analgésicos mayores en dosis elevadas, producen efectos secundarios no de seados (náuseas, vómitos, respiración lenta y estreñimiento) y, lo que es aún más grave es que pueden crear dependencia. Por este motivo, su venta en las farmacias está muy controlada y se necesita una receta para su adquisición.
- ¿Cómo actúa el analgésico para calmar el dolor?
Lo puede realizar a través de las vías nerviosas porque los estímulos dolorosos producidos en una parte del cuerpo llegan al cerebro, donde se registra la sensación de dolor y se transmite a la conciencia; si se interrumpe uno de estos mensajes en algún punto de las vías nerviosas, se impide que el estímulo llegue a la mente.
Los analgésicos tomados por vía oral se disuelven en el estómago, pasan a la sangre y, seguidamente, son transportados a todo el cuerpo. Algunos actúan directamente en la zona, así reducen la inflamación y disminuyen la intensidad de los estímulos dolorosos enviados al cerebro. Otros, en cambio, actúan en los centros cerebrales encargados de transmitir los mensajes de dolor a la conciencia.
- ¿Por qué algunos analgésicos utilizados en un tratamiento crean hábito?
Muy simple, porque muchos derivados del opio, como la heroína y la morfina, afectan a la fisiología de las personas que las consumen .
El cerebro humano contiene unas células receptoras especiales en las que se insertan las moléculas de opio una vez que penetraron en el organismo. Dado que estas células se encuentran en la zona del cerebro donde se registra el placer y las sensaciones agradables, el paciente se habitúa creándose, de este modo, una dependencia.
Depende cómo se los utilice, por ejemplo, en algunas personas una simple aspirina puede causar irritación estomacal o sarpullido y una so-bredosis de un analgésico suave como es el paracetamol puede llegar a ser tóxico.
Los analgésicos mayores en dosis elevadas, producen efectos secundarios no de seados (náuseas, vómitos, respiración lenta y estreñimiento) y, lo que es aún más grave es que pueden crear dependencia. Por este motivo, su venta en las farmacias está muy controlada y se necesita una receta para su adquisición.
- ¿Cómo actúa el analgésico para calmar el dolor?
Lo puede realizar a través de las vías nerviosas porque los estímulos dolorosos producidos en una parte del cuerpo llegan al cerebro, donde se registra la sensación de dolor y se transmite a la conciencia; si se interrumpe uno de estos mensajes en algún punto de las vías nerviosas, se impide que el estímulo llegue a la mente.
Los analgésicos tomados por vía oral se disuelven en el estómago, pasan a la sangre y, seguidamente, son transportados a todo el cuerpo. Algunos actúan directamente en la zona, así reducen la inflamación y disminuyen la intensidad de los estímulos dolorosos enviados al cerebro. Otros, en cambio, actúan en los centros cerebrales encargados de transmitir los mensajes de dolor a la conciencia.
- ¿Por qué algunos analgésicos utilizados en un tratamiento crean hábito?
Muy simple, porque muchos derivados del opio, como la heroína y la morfina, afectan a la fisiología de las personas que las consumen .
El cerebro humano contiene unas células receptoras especiales en las que se insertan las moléculas de opio una vez que penetraron en el organismo. Dado que estas células se encuentran en la zona del cerebro donde se registra el placer y las sensaciones agradables, el paciente se habitúa creándose, de este modo, una dependencia.