Se reabre el debate sobre sus riesgos y beneficios. Se verá afectado el negocio en los salones de bronceado después de la nueva investigación que afirma que los rayos ultravioletas A -los más comunes para uso en interiores- son factores tan importantes como los UV-B del temido melanoma? (cáncer en la piel)
El bronceado es como la bebida y el cigarrillo , dice el propietario de un conocido centro de bronceado, sabemos que las tres cosas pueden llegar a ser nocivas pero aún así la gente no va a dejar de hacerlo.
El estudio acusador de los UV- A, no ha tenido un gran impacto en cómo se broncea la gente. Con el paso de los años ha nacido una cierta preocupación sobre la relación que existe entre la exposición a la luz ultravioleta y el cáncer en la piel.
La industria de los salones de bronceado ha comenzado a predicar un evangelio de moderación a fin de prevenir los eventuales efectos nocivos de sus máquinas. Se recomienda a los clientes que evalúen su tipo de piel, que comiencen lentamente y que no excedan los tiempos estipulados de exposición.
En la entrada de las salas de bronceado de ciertas firmas se exhibe un cartel informativo que recomienda a las mujeres embarazadas consultar primero con su médico y alerta a todos los clientes sobre una larga lista de medicamentos que hacen que la piel se vuelva más sensible, como ciertos antibióticos.
En algunos países las regulaciones estatales obligan a los salones a proveer a sus clientes con lentes protectoras, advertirles de los potenciales efectos secundarios y proveerles un reloj. Sin embargo es responsabilidad de cada uno hacer un uso prudente para que este adelanto de la tecnología resulte en favor de nuestro bienestar y no al contrario.
El bronceado es como la bebida y el cigarrillo , dice el propietario de un conocido centro de bronceado, sabemos que las tres cosas pueden llegar a ser nocivas pero aún así la gente no va a dejar de hacerlo.
El estudio acusador de los UV- A, no ha tenido un gran impacto en cómo se broncea la gente. Con el paso de los años ha nacido una cierta preocupación sobre la relación que existe entre la exposición a la luz ultravioleta y el cáncer en la piel.
La industria de los salones de bronceado ha comenzado a predicar un evangelio de moderación a fin de prevenir los eventuales efectos nocivos de sus máquinas. Se recomienda a los clientes que evalúen su tipo de piel, que comiencen lentamente y que no excedan los tiempos estipulados de exposición.
En la entrada de las salas de bronceado de ciertas firmas se exhibe un cartel informativo que recomienda a las mujeres embarazadas consultar primero con su médico y alerta a todos los clientes sobre una larga lista de medicamentos que hacen que la piel se vuelva más sensible, como ciertos antibióticos.
En algunos países las regulaciones estatales obligan a los salones a proveer a sus clientes con lentes protectoras, advertirles de los potenciales efectos secundarios y proveerles un reloj. Sin embargo es responsabilidad de cada uno hacer un uso prudente para que este adelanto de la tecnología resulte en favor de nuestro bienestar y no al contrario.