Así como a veces la angustia crece desde nuestras preocupaciones, también el ambiente nos afecta. Aquí algunas técnicas para controlar la onda negativa.
• Observe en cualquier momento del día algo que le agrade. Puede ser un objeto o un paisaje de la ciudad. Hágalo 2 o 3 veces al día durante una pausa de sus tareas.
• Intente encontrar causas para estar alegre, pero nunca finja que lo está. Si hay cosas que lo gratifican, hágalas sin dudarlo.
• Si algún pensamiento angustiante, relacionado con su obligada rutina (en el trabajo o en su casa) lo amenaza imprevistamente, realice este ejercicio:
1) Con los párpados bajos, trate de alejar de inmediato esa situación, pero hágalo pausadamente y sin apuros.
2) Respire muy profundamente 10 veees.
3) Pronuncie en voz baja esta frase: "Estoy en paz, siento mucha paz", e imagine cualquier paisaje que le agrade.
4) Vuelva a respirar profundamente 10 veces y abra sus párpados.
• Fortalezca diariamente su personalidad. Al margen de las técnicas de control mental, empiece por conocer sus debilidades. Téngalas en cuenta y no las niegue. Vea cómo canalizarlas favorablemente.
• Decídase a vencer al rutina. Empezar con el pie derecho es la clave para alcanzar este objetivo.
• Observe en cualquier momento del día algo que le agrade. Puede ser un objeto o un paisaje de la ciudad. Hágalo 2 o 3 veces al día durante una pausa de sus tareas.
• Intente encontrar causas para estar alegre, pero nunca finja que lo está. Si hay cosas que lo gratifican, hágalas sin dudarlo.
• Si algún pensamiento angustiante, relacionado con su obligada rutina (en el trabajo o en su casa) lo amenaza imprevistamente, realice este ejercicio:
1) Con los párpados bajos, trate de alejar de inmediato esa situación, pero hágalo pausadamente y sin apuros.
2) Respire muy profundamente 10 veees.
3) Pronuncie en voz baja esta frase: "Estoy en paz, siento mucha paz", e imagine cualquier paisaje que le agrade.
4) Vuelva a respirar profundamente 10 veces y abra sus párpados.
• Fortalezca diariamente su personalidad. Al margen de las técnicas de control mental, empiece por conocer sus debilidades. Téngalas en cuenta y no las niegue. Vea cómo canalizarlas favorablemente.
• Decídase a vencer al rutina. Empezar con el pie derecho es la clave para alcanzar este objetivo.