¿ES EL ASMA UNA ENFERMEDAD PSICOSOMATICA?
El asma no es una enfermedad exclusivamente psicosomática. Posee un factor orgánico muy importante y esto se puede demostrar a través de análisis sanguíneos. En el asma alérgico hay un anticuerpo que está aumentado en su concentración en la sangre con respecto a las personas normales.
Esta alteración en el organismo hace que una persona sea asmática o no. Pero eso no quiere decir que en situaciones especiales un Individuo que tenga tendencia a tener asma desarrolle su emoción a través de los bronquios.
Así como hay gente que descarga su angustia a través de urticarias, otros mediante una úlcera en el estómago o por medio de un dolor de cabeza, el asmático lo hace a través de sus bronquios. Pero considerar el asma una enfermedad psicosomática exclusivamente es un error.
Existe un problema orgánico al que en algunos casos se le puede sumar un aspecto emocional. Por eso, para hacer un tratamiento médico eficaz en estos casos es fundamental realizar un diagnóstico correcto, una elección' cuidadosa del medicamento y de su dosis y hacer un especial seguimiento del paciente.
El asma no es una enfermedad exclusivamente psicosomática. Posee un factor orgánico muy importante y esto se puede demostrar a través de análisis sanguíneos. En el asma alérgico hay un anticuerpo que está aumentado en su concentración en la sangre con respecto a las personas normales.
Esta alteración en el organismo hace que una persona sea asmática o no. Pero eso no quiere decir que en situaciones especiales un Individuo que tenga tendencia a tener asma desarrolle su emoción a través de los bronquios.
Así como hay gente que descarga su angustia a través de urticarias, otros mediante una úlcera en el estómago o por medio de un dolor de cabeza, el asmático lo hace a través de sus bronquios. Pero considerar el asma una enfermedad psicosomática exclusivamente es un error.
Existe un problema orgánico al que en algunos casos se le puede sumar un aspecto emocional. Por eso, para hacer un tratamiento médico eficaz en estos casos es fundamental realizar un diagnóstico correcto, una elección' cuidadosa del medicamento y de su dosis y hacer un especial seguimiento del paciente.