Los bombones, caramelos y demás alimentos que permanecen en la boca durante mucho tiempo son nefastos para la salud dental.
La comida que se queda en la boca crea un baño de ácido, que ataca los dientes. Esto sucede cada vez que tomamos un alimento que contenga azúcares o almidones.
Incluso llevando una dieta sana, las personas deben visitar regularmente al dentista.