Antes de seguir es necesario que distingamos delgadez constitucional de adelgazamiento circunstancial. Si alguien pierde peso sin motivo aparente (dieta, esfuerzo físico extra, choque emocional, estrés) debe visitar inmediatamente al médico.
Los kilos de menos en ese caso, derivan de algún problema de salud -es el llamado adelgazamiento patológico-. En general, viene acompañado de otros síntomas (fiebre, fatiga) que ayudan al diagnóstico. Son variadas las causas que originan la pérdida de peso, pero con mayor frecuencia resulta de desequilibrios hormonales (mal funcionamiento de glándulas).
El problema endocrino que más provoca el adelgazamiento es el hipertiroidismo (funcionamiento exacerbado de la tiroides). El individuo acostumbra presentar gran apetito y actividad, pero quema todas las calorías que precisa y un poco más. Así acaba adelgazando. La insuficiencia de la glándula suprarrenal (provoca falta de apetito) también causa adelgazamiento patológico. Finalmente, un problema de origen emociona como la anorexia nerviosa, puede provocar drástica pérdida de peso.
Cualquiera de las condiciones citadas exige cuidados médicos y dependiendo de sus características, se resuelve con relativa facilidad. Los problemas endocrinos tienen cura prácticamente completa. Los demás presentan pronósticos variables. Pero no estamos aquí para hablar de la delgadez ligada a la enfermedad sino de la delgadez saludable que se debe a factores constitucionales.
Esta por un lado no tiene nada de malo. Es una característica de familia (hereditaria como el color del cabello o la es-tatura). Por otro lado, es un hueso duro de roer. En otras palabras quien nació para flaco difícilmente se volverá ordo. De cualquier forma siempre hay manera de redondear un poquito las aristas.
Los kilos de menos en ese caso, derivan de algún problema de salud -es el llamado adelgazamiento patológico-. En general, viene acompañado de otros síntomas (fiebre, fatiga) que ayudan al diagnóstico. Son variadas las causas que originan la pérdida de peso, pero con mayor frecuencia resulta de desequilibrios hormonales (mal funcionamiento de glándulas).
El problema endocrino que más provoca el adelgazamiento es el hipertiroidismo (funcionamiento exacerbado de la tiroides). El individuo acostumbra presentar gran apetito y actividad, pero quema todas las calorías que precisa y un poco más. Así acaba adelgazando. La insuficiencia de la glándula suprarrenal (provoca falta de apetito) también causa adelgazamiento patológico. Finalmente, un problema de origen emociona como la anorexia nerviosa, puede provocar drástica pérdida de peso.
Cualquiera de las condiciones citadas exige cuidados médicos y dependiendo de sus características, se resuelve con relativa facilidad. Los problemas endocrinos tienen cura prácticamente completa. Los demás presentan pronósticos variables. Pero no estamos aquí para hablar de la delgadez ligada a la enfermedad sino de la delgadez saludable que se debe a factores constitucionales.
Esta por un lado no tiene nada de malo. Es una característica de familia (hereditaria como el color del cabello o la es-tatura). Por otro lado, es un hueso duro de roer. En otras palabras quien nació para flaco difícilmente se volverá ordo. De cualquier forma siempre hay manera de redondear un poquito las aristas.
