De acuerdo con un informe alarmante en el número de septiembre de la revista Lancet Oncology, el número de nuevos casos de cáncer en todo el mundo se espera que alcance 27 millones / año para el año 2030. Los autores de la llamada de papel para un esfuerzo global para mejorar la gestión de costes y el sufrimiento humano, haciendo hincapié en "el valor real de las nuevas tecnologías".
Una de las "nuevas" tecnologías que está siendo examinado es el uso del melón amargo (Momordica charantia) en neoplasias prevalentes como el cáncer de próstata.
En junio de 2010, una revisión científica describe este alimento agrio, funcional como de "actividad anti-tumoral" y "no-a-bajo efectos secundarios en los animales, así como en los seres humanos".
Más tarde, en 2010 y en adelante en 2011, la evidencia preliminar surgido mostrando que el extracto de melón amargo (BME) con éxito interferido con la progresión del cáncer de próstata en modelos animales e in vitro. Pero, ¿por qué están tan entusiasmados con un puñado de ensayos que no se llevaron a cabo incluso en los seres humanos?
El motivo de mi optimismo se deriva de estudios aparentemente no relacionadas que han explorado el potencial de melón amargo en el manejo de la diabetes en los animales y los seres humanos por igual. Por ejemplo, una publicación que aparece en el 03 2011 de la revista Journal of Ethnopharmacology encontrado que una dosis diaria de 2.000 mg de BME eficazmente descenso de la glucosa sanguínea y los niveles de fructosamina en un grupo de diabéticos tipo 2.
Mientras tanto, un estudio realizado en agosto 2011 con ratas diabéticas también descubrieron que BME "poderosamente baja (sangre) los niveles de glucosa". De hecho, la emoción que rodea melón amargo es tan grande que los expertos en nutrición están tratando desesperadamente de encontrar la manera de hacerlo más aceptable a fin de promover un mayor consumo en la población en general.
Aquí está la esperanza de que logren su objetivo y que más investigación se sigue publicando que apoya el uso del melón amargo en la lucha contra el cáncer y más allá.
Una de las "nuevas" tecnologías que está siendo examinado es el uso del melón amargo (Momordica charantia) en neoplasias prevalentes como el cáncer de próstata.
En junio de 2010, una revisión científica describe este alimento agrio, funcional como de "actividad anti-tumoral" y "no-a-bajo efectos secundarios en los animales, así como en los seres humanos".
Más tarde, en 2010 y en adelante en 2011, la evidencia preliminar surgido mostrando que el extracto de melón amargo (BME) con éxito interferido con la progresión del cáncer de próstata en modelos animales e in vitro. Pero, ¿por qué están tan entusiasmados con un puñado de ensayos que no se llevaron a cabo incluso en los seres humanos?
El motivo de mi optimismo se deriva de estudios aparentemente no relacionadas que han explorado el potencial de melón amargo en el manejo de la diabetes en los animales y los seres humanos por igual. Por ejemplo, una publicación que aparece en el 03 2011 de la revista Journal of Ethnopharmacology encontrado que una dosis diaria de 2.000 mg de BME eficazmente descenso de la glucosa sanguínea y los niveles de fructosamina en un grupo de diabéticos tipo 2.
Mientras tanto, un estudio realizado en agosto 2011 con ratas diabéticas también descubrieron que BME "poderosamente baja (sangre) los niveles de glucosa". De hecho, la emoción que rodea melón amargo es tan grande que los expertos en nutrición están tratando desesperadamente de encontrar la manera de hacerlo más aceptable a fin de promover un mayor consumo en la población en general.
Aquí está la esperanza de que logren su objetivo y que más investigación se sigue publicando que apoya el uso del melón amargo en la lucha contra el cáncer y más allá.