Consejos prácticos
En invierno, cuando hay modificaciones bruscas de temperatura o en los cambios de estación, es necesario tomar ciertos recaudos para cuidarse del frío y sus consecuencias. Para no exponerse a un enfriamiento y a los consabidos resfríos, el Doctor Luis María Zorraquín, neumonólogo, propone:
Mantener la boca cerrada todo lo que se pueda durante la estadía al aire libre. Respirar por la nariz, no por la boca.
Fumar lo menos posible porque el tabaco agrava la irritación ocasionada por la tos.
Usar bufandas, chalinas o cuellos altos y abrigarse bien para mantener caliente el cuerpo y las zonas más expuestas a las bajas temperaturas extemas.
Otras alternativas efectivas para lograr la fluidrficación de las expectoraciones son distintas posibilidades que pueden ponerse en práctica en casa y son tan útiles como los jarabes: Las nebulizaciones se efectúan con agua destilada o suero fisiológico. Consulte con el médico la frecuencia y las dosis recomendadas para cada caso.
Los baños de vapor se realizan con la llave del agua caliente de la ducha abierta. Inhalar el vapor que se adueña del ambiente es tan útil y efectivo como usar el aparato nebulizador. Inhalar el vapor del agua hirviendo de una olla sobre una hornalla: irá penetrando en la zona laringo-fa-ríngea y calmará rápidamente el acceso de tos.
El famoso té con miel recomendado por las abuelas no cura pero sí suaviza un poco la garganta. Planchar una bufanda y colocarla bien caliente sobre la garganta puede mitigar las molestias causadas por el acceso de tos. Un vasito de licor, caramelos o pastillas para la garganta son otros métodos para suavizar la zona irritada por la tos. En todos los casos se debe tratar de estar relajado para evitar que el nerviosismo potencie el cuadro.
En invierno, cuando hay modificaciones bruscas de temperatura o en los cambios de estación, es necesario tomar ciertos recaudos para cuidarse del frío y sus consecuencias. Para no exponerse a un enfriamiento y a los consabidos resfríos, el Doctor Luis María Zorraquín, neumonólogo, propone:
Mantener la boca cerrada todo lo que se pueda durante la estadía al aire libre. Respirar por la nariz, no por la boca.
Fumar lo menos posible porque el tabaco agrava la irritación ocasionada por la tos.
Usar bufandas, chalinas o cuellos altos y abrigarse bien para mantener caliente el cuerpo y las zonas más expuestas a las bajas temperaturas extemas.
Otras alternativas efectivas para lograr la fluidrficación de las expectoraciones son distintas posibilidades que pueden ponerse en práctica en casa y son tan útiles como los jarabes: Las nebulizaciones se efectúan con agua destilada o suero fisiológico. Consulte con el médico la frecuencia y las dosis recomendadas para cada caso.
Los baños de vapor se realizan con la llave del agua caliente de la ducha abierta. Inhalar el vapor que se adueña del ambiente es tan útil y efectivo como usar el aparato nebulizador. Inhalar el vapor del agua hirviendo de una olla sobre una hornalla: irá penetrando en la zona laringo-fa-ríngea y calmará rápidamente el acceso de tos.
El famoso té con miel recomendado por las abuelas no cura pero sí suaviza un poco la garganta. Planchar una bufanda y colocarla bien caliente sobre la garganta puede mitigar las molestias causadas por el acceso de tos. Un vasito de licor, caramelos o pastillas para la garganta son otros métodos para suavizar la zona irritada por la tos. En todos los casos se debe tratar de estar relajado para evitar que el nerviosismo potencie el cuadro.