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jueves, 1 de septiembre de 2011

ADN - genética que da vida



Todos sabemos que no sólo se hereda de los padres y antepasados características físicas, sino también, aptitudes, habilidades y rasgos de carácter. En esta nota le explicamos cómo funcionan estos mecanismos biológicos que condicionan la herencia que recibirá una persona.

El cuerpo humano está compuesto por unos dos billones de células. Es en el interior de su núcleo donde se encuentra el ADN o ácido desoxirribonucleico. Su misión es doble. Por una parte, dirige la división celular, organizando la formación de órganos. Por otra, lleva en sí mismo las características de la herencia.

El ADN está agrupado en grandes moléculas llamadas cromosomas. El cromosoma se divide, a su vez, en unidades más pequeñas, los genes. Cada gen es el responsable de la aparición de uno o varios caracteres.

El conjunto de cromosomas de una célula constituye el genotipo, el cual lleva en sí mismo la semejanza con la especie, el parecido con la familia y la diversidad como ser único e irrepetible. Los cromosomas se organizan en pares. Cada par está formado por un cromosoma procedente de la madre y otro procedente del padre. De los 23 pares que posee el ser humano, 22 determinan la formación del cuerpo y funcionamiento del organismo: son los au-tosomas. El otro par determina el sexo. Estos son los cromosomas sexuales.

Todas las células del organismo, excepto las reproductoras poseen el mismo número de cromosomas, específico de cada especie. En el hombre, son 46. Las células reproductoras, también llamadas gametos, sólo contienen la mitad: 23 cromosomas en lugar de 23 pares.

Los gametos proceden de una división celular específica, la meiosis. Esta consiste en dos divisiones celulares sucesivas de una célula inicial de 46 cromosomas de modo que las 4 células resultantes sólo contengan 23 cromosomas. La función de la meiosis es facilitar un mayor intercambio de material genético.

Con la meiosis, la posibilidad combinatoria es tan extraordinaria que un hombre no produce en su vida dos espermatozoides iguales y los cientos de miles de óvulos con los que cuenta un niña al nacer son todos portadores de un código genético distinto.

Esa variación genética casi ¡limitada explica la irrepetibilidad del individuo. Cuando los cromosomas son clasificados y senados se obtiene el cariotipo de la persona. El análisis del cariotipo se realiza entonces sobre células sanguíneas y permite averiguar si la persona es portadora o no de la enfermedad y calcular las probabilidades de que se transmita a su descendencia.

jueves, 18 de agosto de 2011

Genes, ¿causantes de la muerte?


¿MORIMOS A CAUSA DE NUESTROS GENES?

Después de esta primera tentativa de explicación científica del envejecimiento, las hipótesis se multiplicaron: de la teoría de los errores catastróficos (las proteínas sintetizándose cometerían errores que al cabo de un tiempo terminarían por matar a la célula) a la de las radiaciones naturales que alterarían nuestro ADN, pasando por los ataques de los famosos radicales libres.

Más recientemente, un estudio americano puso en evidencia la presencia de componentes del ADN, cuyo rol sería evitar que éste sea alterado durante sus divisiones celulares. Los mismos telómeros -ése es su nombre- son acortados cada vez que la célula se divide.

Al cabo de un tiempo, cuando los telómeros son muy cortos, se vuelven incapaces de mantener el capital de Informaciones contenidas en el ADN y la descendencia celular muere. También podría ser que, sabiendo que ciertas descendencias celulares no mueren jamás (es el caso de las células germinales y de las células cancerosas) los investigadores están actualmente tratando de estudiar encarnizadamente su mecanismo para saber qué es lo que mantiene a sus telómeros en estado.

Si lo encuentran, ¿encontrarán también el secreto de la inmortalidad? Tal vez esa sea su secreta esperanza. Esperando encontrar el modo de actuar sobre los genes para permanecer eternamente joven -y esto no es para mañana mismo-, nos disponemos mientras tanto a presentarle batalla a los enemigos que nos acosan con el paso de los años. He aquí algunos de los secretos para prevenir algunos de los problemas que suelen acompañar el avance de la edad.