Posibles curas del reumatismo y cáncer de piel
Los investigadores aseguran que si hay mucha cantidad de P en el cuerpo se pueden desarrollar artritis y asma y las curaciones de las heridas ser lentas. Aunque el "antídoto" se ha usado por ahora sólo en experimentos con animales, los científicos esperan conocer muy pronto lo suficiente como para empezar a aplicarlo en la gente.
Dos pacientes enfrentados con la muerte debido a un avanzado cáncer de piel están siendo tratados con genes en Estados Unidos, un experimento que podría revolucionar todos los tratamientos de cáncer conocidos hasta el momento.
Estos genes, dirigidos por supuesto con técnicas genéticas, contienen glóbulos blancos diseñados para destruir los tumores de los pacientes. Los científicos del Instituto Nacional de Cáncer inyectaron cien millones de glóbulos en una mujer de veintinueve años y en un hombre de cuarenta y dos, y esperan que con más introducciones —vía jeringa— se multipliquen a trescientos mil millones. También prevén que el cuerpo comenzará rápidamente a copiar estos mismos genes.
Los investigadores opinan que podría concretarse un viejo sueño de la medicina al formar genes especiales que atacarían cánceres específicos.
Los investigadores aseguran que si hay mucha cantidad de P en el cuerpo se pueden desarrollar artritis y asma y las curaciones de las heridas ser lentas. Aunque el "antídoto" se ha usado por ahora sólo en experimentos con animales, los científicos esperan conocer muy pronto lo suficiente como para empezar a aplicarlo en la gente.
Dos pacientes enfrentados con la muerte debido a un avanzado cáncer de piel están siendo tratados con genes en Estados Unidos, un experimento que podría revolucionar todos los tratamientos de cáncer conocidos hasta el momento.
Estos genes, dirigidos por supuesto con técnicas genéticas, contienen glóbulos blancos diseñados para destruir los tumores de los pacientes. Los científicos del Instituto Nacional de Cáncer inyectaron cien millones de glóbulos en una mujer de veintinueve años y en un hombre de cuarenta y dos, y esperan que con más introducciones —vía jeringa— se multipliquen a trescientos mil millones. También prevén que el cuerpo comenzará rápidamente a copiar estos mismos genes.
Los investigadores opinan que podría concretarse un viejo sueño de la medicina al formar genes especiales que atacarían cánceres específicos.