En el año 1991, sólo en los Estados Unidos, se sometieron a la vasectomía (esterilización quirúrgica) 491.000 hombres. Esta técnica se fue perfeccionando a lo largo de los años y, hoy en día, en China se la hace con una técnica que se denomina "vasectomía sin bisturí" que en realidad utiliza instrumentos muy parecidos a los tradicionales.
Al considerar la posibilidad de hacerse o no una vasectomía, los hombres se encuentran entre la espada y la pared: por un lado cuestionan su masculinidad y, por otro, como aseguran muchos hombres con una sonrisa, pueden tener relaciones sexuales sin preocuparse por el control de la natalidad.
Sin embargo, muchos hombres se preguntan aún por la idea de la esterilidad permanente y las posibilidades de revertir la vasectomía. Las tasas de éxito para la reversión de la vasectomía, en la que se vuelve a conectar microquirúrgicamente los conductos espermáticos, bajan con cada año que pasa: por ejemplo, un hombre con diez años de vasectomía tiene una probabilidad del 30 por ciento de ser padre.
Por esta razón, los médicos tratan de explicarles a sus pacientes que consideren a esta técnica como una contracepción permanente.
ASI SE REALIZA LA VASECTOMIA
La mayor parte de estas cirugías se realizan de esta forma: Se coloca un anestésico local que duerme un lado del escroto. Después se hace una incisión de un centímetro y medio, a través de la cual el cirujano levanta una sección del vas deferens (el tubo que transporta al esperma desde los testículos). A continuación lo corta, lo liga, cauteriza el tubo y repite el mismo procedimiento del otro lado. Se utilizan suturas para cerrar las heridas.
Al considerar la posibilidad de hacerse o no una vasectomía, los hombres se encuentran entre la espada y la pared: por un lado cuestionan su masculinidad y, por otro, como aseguran muchos hombres con una sonrisa, pueden tener relaciones sexuales sin preocuparse por el control de la natalidad.
Sin embargo, muchos hombres se preguntan aún por la idea de la esterilidad permanente y las posibilidades de revertir la vasectomía. Las tasas de éxito para la reversión de la vasectomía, en la que se vuelve a conectar microquirúrgicamente los conductos espermáticos, bajan con cada año que pasa: por ejemplo, un hombre con diez años de vasectomía tiene una probabilidad del 30 por ciento de ser padre.
Por esta razón, los médicos tratan de explicarles a sus pacientes que consideren a esta técnica como una contracepción permanente.
ASI SE REALIZA LA VASECTOMIA
La mayor parte de estas cirugías se realizan de esta forma: Se coloca un anestésico local que duerme un lado del escroto. Después se hace una incisión de un centímetro y medio, a través de la cual el cirujano levanta una sección del vas deferens (el tubo que transporta al esperma desde los testículos). A continuación lo corta, lo liga, cauteriza el tubo y repite el mismo procedimiento del otro lado. Se utilizan suturas para cerrar las heridas.
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