La presión sobre los arcos puede aliviarse manteniendo un peso corporal adecuado, más aún teniendo en cuenta que cada kilo de sobrepeso puede ejercer el triple de presión sobre el pie que toca el piso.
Reducir el impacto sobre el arco ayuda a disminuir el dolor, los calambres y la fatiga - todos signos de que el arco está sobre-estresado. Quienes tengan pie plano pueden comenzar a sentir dolor o inflamación en las articulaciones de la pierna y la rodilla debido a la inadecuada forma de caminar, comúnmente, para acomodar al pie carente de arco a que soporte el peso del cuerpo. A menudo, elegir calzado con apoyo extra o agregando plantillas puede ayudar a absorber el choque.
A medida que se crece en edad, ocurren más cambios. Primero, los pies comienzan a perder la capa grasosa que protege a los huesos inferiores de repetidos ultrajes. Cuando se afina esta almohadilla natural, caminar se torna, a menudo, muy doloroso.
A pesar que los especialistas en pies experimentaron hace poco inyectando colágeno dentro de las plantas de los pies para reparar su enflaquecimiento, hasta que se encuentre un método más permanente, la solución está en el uso de plantillas acolchadas que son vendidas en todas las farmacias y tiendas de deportes.
El otro suceso común, los pies fríos, es básicamente un problema de proximidad: los pies son el punto más alejado del corazón y se quedan cortos -a veces a edad bastante temprana- en cuanto a irrigación sanguínea. Un ejercicio regular como caminar incrementará la provisión de sangre a los pies, aliviando el frío y ayudando a curarse más rápidamente los cortes e infecciones.
Reducir el impacto sobre el arco ayuda a disminuir el dolor, los calambres y la fatiga - todos signos de que el arco está sobre-estresado. Quienes tengan pie plano pueden comenzar a sentir dolor o inflamación en las articulaciones de la pierna y la rodilla debido a la inadecuada forma de caminar, comúnmente, para acomodar al pie carente de arco a que soporte el peso del cuerpo. A menudo, elegir calzado con apoyo extra o agregando plantillas puede ayudar a absorber el choque.
A medida que se crece en edad, ocurren más cambios. Primero, los pies comienzan a perder la capa grasosa que protege a los huesos inferiores de repetidos ultrajes. Cuando se afina esta almohadilla natural, caminar se torna, a menudo, muy doloroso.
A pesar que los especialistas en pies experimentaron hace poco inyectando colágeno dentro de las plantas de los pies para reparar su enflaquecimiento, hasta que se encuentre un método más permanente, la solución está en el uso de plantillas acolchadas que son vendidas en todas las farmacias y tiendas de deportes.
El otro suceso común, los pies fríos, es básicamente un problema de proximidad: los pies son el punto más alejado del corazón y se quedan cortos -a veces a edad bastante temprana- en cuanto a irrigación sanguínea. Un ejercicio regular como caminar incrementará la provisión de sangre a los pies, aliviando el frío y ayudando a curarse más rápidamente los cortes e infecciones.