"La cirugía mínimamente invasora es, simplemente, el mayor descubrimiento quirúrgico desde el advenimiento de las técnicas anestésicas hace unos 150 años", dice el Dr. Leonard Schultz, un cirujano general del Hospital Abbott Northwestern de Minneapolis.
Sin embargo, incluso los principales propagandistas de la cirugía mínima están de acuerdo en que hay limites con respecto a lo que ésta técnica puede lograr -y peligros cuando se realiza en forma impropia. Empero, realizar cirugía mínimamente invasora requiere del aprendizaje de un conjunto de especializaciones completamente novedoso.
Después de pasarse años reparando tejidos que pueden ver y tocar, los cirujanos tienen que operar por control remoto: empuñando instrumentos extraños y largos, para cortar y suturar una imagen bi-dimensional proyectada en un monitor de TV. El año pasado, el Estado norteamericano fue el primero en emitir un reglamento para el entrenamiento de cirujanos endoscópicos. Bajo este reglamento los cirujanos deben asistir de 5 a 10 procedimientos y luego realizar de 10 a 15 operaciones bajo la supervisión de cirujanos con experiencia, antes de tratar este tipo de cirugía por sí solos.
"Después de todo esto es aún cirugía mayor, aún necesita de anestesia general y pueden haber complicaciones", advierte el Dr Jonathan Berek, ginecólogo del Centro Médico de la UCLA. "En manos inexpertas es muy peligroso. Está bien si necesitamos hacer una laparoscopía. A menudo resultará en una menor estadía en el hospital y una recuperación más rápida, pero no siempre. Hay casos en los cuales justamente se incrementan los costos del procedimiento sin beneficio para el paciente".
En realidad el costo de la cirugía mínima es un tema controvertido. Los críticos hacen notar que de entrada los costos son muy superiores, ya que las operaciones pueden tardar más tiempo que las operaciones abiertas, y requieren equipamiento muy caro, instrumental diseñado especialmente y una gran cantidad de equipos disponibles.
También requiere de más personal hospitalario: cinco o seis personas para remover una vesícula biliar con cirugía mínima, por ejemplo, versus cuatro para una cirugía convencional. Los defensores de la cirugía mínima, por su lado, enfatizan el ahorro en costos sociales cuando los pacientes pueden abandonar el hospital en menos tiempo y retornar a sus trabajos más rápido.
Un estudio publicado el año pasado en "La Revista de la Asociación Médica Americana" provee argumentos para ambos campos. Refiere los costos por operaciones de vesícula biliar incurridos por un servicio de salud muy importante del área de Filadelfia (HMO) desde 1988 hasta 1992. El costo por operación (incluido el médico y los costos hospitalarios) declinaron un 25% durante ese período, ahorro atribuido en especial al cambio hacia la cirugía mínima. Pero el ingreso anual total por cirugía de vesícula se incrementó en más del 11% por el mismo período.
Aparentemente, impulsados por los beneficios de la cirugía mínima, muchos más miembros del servicio de Salud optaron por operarse antes que vivir con sus síntomas. La cirugía con mínima incisión es una opción tentadora para muchos problemas médicos. Pero el éxito depende fundamentalmente de la experiencia del cirujano. Así lo demuestran los estudios que indican que las complicaciones ocurren más a menudo durante los primero 15 a 20 procedimientos del cirujano. Por lo tanto, no dude en preguntarle a su cirujano cuántas veces ya ha realizado la operación que usted se tiene que hacer usando cirugía mínima y si tuvo alguna complicación
Sin embargo, incluso los principales propagandistas de la cirugía mínima están de acuerdo en que hay limites con respecto a lo que ésta técnica puede lograr -y peligros cuando se realiza en forma impropia. Empero, realizar cirugía mínimamente invasora requiere del aprendizaje de un conjunto de especializaciones completamente novedoso.
Después de pasarse años reparando tejidos que pueden ver y tocar, los cirujanos tienen que operar por control remoto: empuñando instrumentos extraños y largos, para cortar y suturar una imagen bi-dimensional proyectada en un monitor de TV. El año pasado, el Estado norteamericano fue el primero en emitir un reglamento para el entrenamiento de cirujanos endoscópicos. Bajo este reglamento los cirujanos deben asistir de 5 a 10 procedimientos y luego realizar de 10 a 15 operaciones bajo la supervisión de cirujanos con experiencia, antes de tratar este tipo de cirugía por sí solos.
"Después de todo esto es aún cirugía mayor, aún necesita de anestesia general y pueden haber complicaciones", advierte el Dr Jonathan Berek, ginecólogo del Centro Médico de la UCLA. "En manos inexpertas es muy peligroso. Está bien si necesitamos hacer una laparoscopía. A menudo resultará en una menor estadía en el hospital y una recuperación más rápida, pero no siempre. Hay casos en los cuales justamente se incrementan los costos del procedimiento sin beneficio para el paciente".
En realidad el costo de la cirugía mínima es un tema controvertido. Los críticos hacen notar que de entrada los costos son muy superiores, ya que las operaciones pueden tardar más tiempo que las operaciones abiertas, y requieren equipamiento muy caro, instrumental diseñado especialmente y una gran cantidad de equipos disponibles.
También requiere de más personal hospitalario: cinco o seis personas para remover una vesícula biliar con cirugía mínima, por ejemplo, versus cuatro para una cirugía convencional. Los defensores de la cirugía mínima, por su lado, enfatizan el ahorro en costos sociales cuando los pacientes pueden abandonar el hospital en menos tiempo y retornar a sus trabajos más rápido.
Un estudio publicado el año pasado en "La Revista de la Asociación Médica Americana" provee argumentos para ambos campos. Refiere los costos por operaciones de vesícula biliar incurridos por un servicio de salud muy importante del área de Filadelfia (HMO) desde 1988 hasta 1992. El costo por operación (incluido el médico y los costos hospitalarios) declinaron un 25% durante ese período, ahorro atribuido en especial al cambio hacia la cirugía mínima. Pero el ingreso anual total por cirugía de vesícula se incrementó en más del 11% por el mismo período.
Aparentemente, impulsados por los beneficios de la cirugía mínima, muchos más miembros del servicio de Salud optaron por operarse antes que vivir con sus síntomas. La cirugía con mínima incisión es una opción tentadora para muchos problemas médicos. Pero el éxito depende fundamentalmente de la experiencia del cirujano. Así lo demuestran los estudios que indican que las complicaciones ocurren más a menudo durante los primero 15 a 20 procedimientos del cirujano. Por lo tanto, no dude en preguntarle a su cirujano cuántas veces ya ha realizado la operación que usted se tiene que hacer usando cirugía mínima y si tuvo alguna complicación
No hay comentarios:
Publicar un comentario