Para contrarrestar los efectos de la menopausia los médicos se remiten a los tratamientos hormonales. Los especialistas recomiendan cada vez más la utilización de hormonas de síntesis que permiten tomar la posta de las hormonas faltantes.
Generalmente, se trata de estrógenos, a veces asociados a un poco de pro-gesterona y prescritos bajo la forma de comprimidos, (tomados solamente durante quince días al mes) geles locales o parches. Es decir, que ante las molestias que a veces suelen acompañar a este período de la vida, es aconsejable consultar al ginecólogo.
El sabrá Indicar un tratamiento médico, si es necesario. Si el problema es anímico, hablar ayuda mucho a comprender que la menopausia es sólo una nueva etapa en la vida, que en nada menoscaba la condición femenina.
Hay que decirlo de una vez por todas: La menopausia no sentencia el fin de la vida sexual. Liberada del nesgo de embarazo, menos solicitada por sus hijos convertidos en mayores e independientes, habiendo llegado generalmente a la cima de su carrera, la mujer de cincuenta años y más puede sentirse mucho más relajada y disponible para -enovar los lazos tiernos y carnales con su compañero.
Sin embargo, en los hechos, una mujer de cada seis entre las de 52 años, no tiene ninguna actividad sexual y á los 70 años la abstinencia toca casi a tres ce cada cuatro mujeres.
A igual edad no sucede lo mismo sino a un :ercío de los hombres. ¿Por qué tanta diferencia? Por una parte, oorque los hombres no sufren tanto a andropausia: sus funciones sexuales conocen algunas pequeñas oajas (dificultades a veces para obtener una eyaculación y alargamiento del tiempo de recuperación posterior) pero todavía tendrán la posi-Dilidad de ser padres, ya que los espermatozoides se fabrican hasta 5! fin de sus vidas.
Generalmente, se trata de estrógenos, a veces asociados a un poco de pro-gesterona y prescritos bajo la forma de comprimidos, (tomados solamente durante quince días al mes) geles locales o parches. Es decir, que ante las molestias que a veces suelen acompañar a este período de la vida, es aconsejable consultar al ginecólogo.
El sabrá Indicar un tratamiento médico, si es necesario. Si el problema es anímico, hablar ayuda mucho a comprender que la menopausia es sólo una nueva etapa en la vida, que en nada menoscaba la condición femenina.
Hay que decirlo de una vez por todas: La menopausia no sentencia el fin de la vida sexual. Liberada del nesgo de embarazo, menos solicitada por sus hijos convertidos en mayores e independientes, habiendo llegado generalmente a la cima de su carrera, la mujer de cincuenta años y más puede sentirse mucho más relajada y disponible para -enovar los lazos tiernos y carnales con su compañero.
Sin embargo, en los hechos, una mujer de cada seis entre las de 52 años, no tiene ninguna actividad sexual y á los 70 años la abstinencia toca casi a tres ce cada cuatro mujeres.
A igual edad no sucede lo mismo sino a un :ercío de los hombres. ¿Por qué tanta diferencia? Por una parte, oorque los hombres no sufren tanto a andropausia: sus funciones sexuales conocen algunas pequeñas oajas (dificultades a veces para obtener una eyaculación y alargamiento del tiempo de recuperación posterior) pero todavía tendrán la posi-Dilidad de ser padres, ya que los espermatozoides se fabrican hasta 5! fin de sus vidas.