Debemos saber que en materia de afrodisíacos existe más de un producto que posee un nombre erótico y exótico, combinación que asegura su éxito de ventas. Este es el caso de un célebre producto, elaborado en base a la corteza de un árbol africano, cuyos efectos -asegura el fabricante sin la menor corroboración científica- aparecen después de ciertas aplicaciones y sus resultados consiguen que el hombre logre una firmeza similar al árbol que da origen a este producto.
De la misma forma, el cuerno de rinoceronte, más caro que el oro, tiene una utilización a mansalva por parte de muchos pueblos orientales -como los coreanos y los japoneses- y sus consecuencias son severamente criticadas, ya que estos animales están en vías de extinción. Lo cierto es que estos productos representan la gran mayoría de los productos vendidos.
Así, las pomadas, geles y cremas de aplicación directa sobre el sexo masculino sólo consiguen desencadenar una irritación y sensaciones de ardor antes que provocar un deseo incontrolable.
En cuanto a los productos destinados a retardar el momento de la eyaculación, como aquel autodenominado "pequeño chino" (Lítele Chínese, que contiene extractos gástricos de antílopes), podemos decir que si pueden mantener al hombre en erección, también pueden afectar notablemente sus sensaciones.
Quienes quieran reavivar el fuego propio y de sus amantes no están obligados a pasar por la puerta de un sex shop. Las sustancias afrodisíacas, cada vez más en boga, pueden conseguirse en oficinas, negocios y en farmacias.
Así, podemos adquirir productos en base a la nuez de cola (un tónico que contiene cafeína), el Visobral (un vasodilatador que dice sostener la erección), el Testor + (bombones de mandarina que contienen extractos de un arbusto amazónico que, según su inventor, el sexólogo Jacques Waynberg, actúa sobre el apetito sexual y revitaliza la erección), además de ciertos brebajes autodenominados mágicos.
De todos modos, usted deberá respetar rigurosamente las dosis indicadas. Los productos a base de yohimbina (un árbol africano) señalados como eficaces remedios contra la impotencia, son considerados dudosos y pueden ocasionar golpes de calor o bajas de presión. Por último, quedan las especias exóticas (gingseng, jengibre, especias asiáticas y africanas), con las cuales cada uno podrá preparar mezclas magistrales que actúen como afrodisíacos.
De la misma forma, el cuerno de rinoceronte, más caro que el oro, tiene una utilización a mansalva por parte de muchos pueblos orientales -como los coreanos y los japoneses- y sus consecuencias son severamente criticadas, ya que estos animales están en vías de extinción. Lo cierto es que estos productos representan la gran mayoría de los productos vendidos.
Así, las pomadas, geles y cremas de aplicación directa sobre el sexo masculino sólo consiguen desencadenar una irritación y sensaciones de ardor antes que provocar un deseo incontrolable.
En cuanto a los productos destinados a retardar el momento de la eyaculación, como aquel autodenominado "pequeño chino" (Lítele Chínese, que contiene extractos gástricos de antílopes), podemos decir que si pueden mantener al hombre en erección, también pueden afectar notablemente sus sensaciones.
Quienes quieran reavivar el fuego propio y de sus amantes no están obligados a pasar por la puerta de un sex shop. Las sustancias afrodisíacas, cada vez más en boga, pueden conseguirse en oficinas, negocios y en farmacias.
Así, podemos adquirir productos en base a la nuez de cola (un tónico que contiene cafeína), el Visobral (un vasodilatador que dice sostener la erección), el Testor + (bombones de mandarina que contienen extractos de un arbusto amazónico que, según su inventor, el sexólogo Jacques Waynberg, actúa sobre el apetito sexual y revitaliza la erección), además de ciertos brebajes autodenominados mágicos.
De todos modos, usted deberá respetar rigurosamente las dosis indicadas. Los productos a base de yohimbina (un árbol africano) señalados como eficaces remedios contra la impotencia, son considerados dudosos y pueden ocasionar golpes de calor o bajas de presión. Por último, quedan las especias exóticas (gingseng, jengibre, especias asiáticas y africanas), con las cuales cada uno podrá preparar mezclas magistrales que actúen como afrodisíacos.
