No hay dudas de que el trigo y sus derivados son los cereales más consumidos, en detrimento de otras variedades con tantas o más propiedades que el propio trigo.
Si incluyésemos en nuestra dieta diaria más cereales, podríamos lograr equilibrar sin problemas los valores nutricionales de nuestra alimentación. Los cereales constituyen la base alimentaria de numerosos países.
El arroz, por ejemplo, es consumido en el mundo entero; el maíz en América latina y el sorgo en Africa.
Con algunas pequeñas diferencias entre sí, todos los cereales poseen prácticamente los mismos valores nutricionales. Las hortalizas y las legumbres secas constituyen una importante fuente de azúcares complejos y almidón: el trigo posee el 65 por ciento, mientras que el arroz tiene un 77 por ciento. Podemos considerar a estos alimentos como sumamente energéticos.
El almidón se opone a los azúcares simples de los productos dulces (miel, chocolate, helados) y de las frutas, porque su estructura química más compleja requiere un tiempo de digestión más extenso. Durante las horas que siguen a la comida, la glucemia (la tasade azúcar en sangre) se eleva cada vez con más lentitud. Esto limita la liberación de insulina en nuestro organismo.
Luego, durante la digestión, el azúcar es liberado regularmente en la sangre, lo que evita la hipoglucemia y la sensación de hambre.
El almidón es asimilado tan lentamente que se lo suele asociar a otros alimentos: cereales ricos en fibras, arroz integral, copos de avena, pan integral y alimentos no glucídicos (carne, leche y queso). Otro atributo de los cereales es la buena proporción de proteínas vegetales que poseen: del 8 por ciento en el arroz al 14 por ciento en el trigo y la avena.
Cada proteína es una combinación de ácidos, los cuales son indispensables para nuestro organismo. Las proteínas de los cereales no pueden cubrir por sí mismas nuestras necesidades, pero son complementarias de las proteínas animales y pueden asociarse perfectamente en las comidas: pescado con arroz y sémola con leche, por ejemplo.
El trigo, el centeno, la cebada y la avena contienen gluten, una proteína a la cual son alérgicos los celíacos, una patología hereditaria que implica serios trastornos gastroentéricos. La sola ingestión de pastas, de pan y de copos de maíz genera violentas diarreas en los chicos.
Más articulos informativos sobre alimentación y salud:
buena alimentacion
embarazo alimentacion
alimentacion balanceada
alimentacion diabeticos
alimentacion deportiva
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El arroz, por ejemplo, es consumido en el mundo entero; el maíz en América latina y el sorgo en Africa.
Con algunas pequeñas diferencias entre sí, todos los cereales poseen prácticamente los mismos valores nutricionales. Las hortalizas y las legumbres secas constituyen una importante fuente de azúcares complejos y almidón: el trigo posee el 65 por ciento, mientras que el arroz tiene un 77 por ciento. Podemos considerar a estos alimentos como sumamente energéticos.
El almidón se opone a los azúcares simples de los productos dulces (miel, chocolate, helados) y de las frutas, porque su estructura química más compleja requiere un tiempo de digestión más extenso. Durante las horas que siguen a la comida, la glucemia (la tasade azúcar en sangre) se eleva cada vez con más lentitud. Esto limita la liberación de insulina en nuestro organismo.
Luego, durante la digestión, el azúcar es liberado regularmente en la sangre, lo que evita la hipoglucemia y la sensación de hambre.
El almidón es asimilado tan lentamente que se lo suele asociar a otros alimentos: cereales ricos en fibras, arroz integral, copos de avena, pan integral y alimentos no glucídicos (carne, leche y queso). Otro atributo de los cereales es la buena proporción de proteínas vegetales que poseen: del 8 por ciento en el arroz al 14 por ciento en el trigo y la avena.
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El trigo, el centeno, la cebada y la avena contienen gluten, una proteína a la cual son alérgicos los celíacos, una patología hereditaria que implica serios trastornos gastroentéricos. La sola ingestión de pastas, de pan y de copos de maíz genera violentas diarreas en los chicos.
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